Es un trastorno neurobilógico, que persiste a través del tiempo y consiste en dificultad para mantener la atención en alguna actividad. Para hacer un diagnóstico, estos síntomas deben persistir por 6 meses o más y generalmente causar problemas en la escuela, en el hogar o en las relaciones sociales.
La mayoría de las personas presenta tanto desatención como hiperactividad pero tienden más a predominar uno de los dos. Según esto se han descrito 3 subtipos: trastorno de déficit de atención combinado, trastorno de déficit de atención con predominio desatento y trastorno de déficit de atención con predominio hiperactivo- impulsivo.
Es tarea tanto de los padres como de los maestros, identificar a los niños que presentan síntomas relcionados con este trastorno y así poder acudir a un médico. Estos niños presentan problemas de atención, no pueden terminar las actividades para el tiempo que se les solicita, tienen actividad motora excesiva y se adelantan a las respuestas.
A continuación ese presentan los criterios diagnósticos del trastorno.
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